Cómo sanar relaciones tóxicas sin perderte a ti mismo
Sanar una relación tóxica no es fácil, pero tampoco imposible.
2. SANACIÓN EMOCIONAL Y RELACIONES
Andrea Valiente
4/3/20252 min read


En algún momento de la vida, todos enfrentamos relaciones que nos desgastan emocionalmente. Pueden ser con parejas, familiares o amigos, y muchas veces nos cuesta identificar qué hacer para liberarnos de su carga sin olvidar quiénes somos. Sanar una relación tóxica es posible y puede ser una oportunidad para el autodescubrimiento y la transformación personal. Aquí te dejo algunas reflexiones y pasos prácticos para iniciar este camino de sanación emocional.
Reflexiona sobre tu rol en la relación
Pregúntate:
¿Qué aspectos de esta relación me están afectando emocionalmente?
¿He perdido de vista mis propios límites o necesidades?
¿Estoy permitiendo conductas que no alinean con mis valores?
Identificar cómo contribuyes a la dinámica tóxica te ayudará a tomar responsabilidad de tu bienestar sin culparte.
Practica mindfulness para reconectar contigo mismo
Antes de tomar decisiones importantes, toma un momento para reconectar. Ejercicio práctico: Dedica 5 minutos a respirar conscientemente. Cierra los ojos, inhala profundamente y exhala lentamente. Después, escribe cómo te sientes y qué necesitas en este momento. Este espacio de calma puede aclarar tus emociones y prioridades.
Establece límites claros
Los límites son una forma de cuidarte. Define lo que estás dispuesto a aceptar y comunícalo con firmeza y empatía. Por ejemplo: "Quiero que nuestra relación sea más respetuosa. Necesito que evitemos comentarios que me hacen sentir menos."
Busca apoyo profesional
La terapia Gestalt, por ejemplo, puede ser una herramienta poderosa para explorar tus emociones, fortalecer tu autoestima y sanar tus relaciones. Un terapeuta puede ayudarte a identificar patrones y darte herramientas para transformar la relación o, si es necesario, alejarte de ella.
Recuerda tu valor y prioridades
Nunca pierdas de vista quién eres. Reconoce que mereces relaciones que nutran tu crecimiento y bienestar. Reflexiona: ¿Qué me hace feliz? ¿Cómo quiero sentirme en mis relaciones?
Sanar una relación tóxica no es fácil, pero tampoco imposible. Es un proceso que requiere valentía y compromiso contigo mismo. Si sientes que es tu momento de dar el paso hacia la transformación personal, ¡hablemos sin compromiso! Descubre cómo las sesiones de terapia o talleres pueden ser un camino hacia tu bienestar y autodescubrimiento.