Tu vida es el resultado de las decisiones que tomas. Estás aquí para vivir una vida de propósito, verdad y autenticidad.
Sin autoconocimiento no puede haber transformación, y este pasa por ver, sentir y escuchar lo que está oculto a la consciencia porque, en algún momento, fue demasiado doloroso para encararlo de frente.
Todo este contenido quedó relegado en tu inconsciente y en tu cuerpo, en forma de herida o trauma, desde donde dirige tu vida. El sufrimiento de hoy, es el resultado de cómo afrontas esos efectos pasados de las heridas no resueltas.
El propósito de la vida es expandirse, florecer; para ello, nuestro organismo requiere mucha energía, y no puede hacerlo mientras no atiendas lo que no está resuelto, porque esa energía de vida es la misma que mantiene bloqueado el trauma y todo su contenido.
Tu ser es muy sabio, quiere tu florecimiento y también quiere mucho tu protección, salvaguardar tu integridad. Quiere sanar el trauma, pero ofrece resistencia porque no quiere que vuelvas a sufrir.
Por eso repites patrones dañinos y limitantes. Porque la herida está esperando a ser vista y reconocida, para que puedas liberar esa energía que mantiene el dolor fuera de tu consciencia y pase a estar disponible para desarrollar tu noble potencial humano.
Viva Alquimia: Un camino suave hacia la libertad
Nuestras creencias y condicionamientos se convierten en nuestro destino si no los desmontamos.
El viaje del autoconocimiento es infinito, no termina. No hay fin, sólo hay camino.
Y esto es hermoso! Detrás de cada piedra, de cada dificultad, hay un tesoro.
No puedes cambiar toda una vida de negación, huida y compensación en unos pocos días.
Sin embargo, cada paso que das, te acerca más y más a tu esencia y a descubrir el sentido de tu vida.